FAMILIA SIGUERO

Bodegas Siguero nació en 1960 en Madrid, gracias al esfuerzo y dedicación de su fundador Don Antonio Siguero, un soriano que tuvo que dejar su pueblo para poder ayudar a su familia. A pesar de no tener formación, Antonio fue capaz de levantar una tienda de vinos y convertirla en la primera de la capital que apostó únicamente por vender vino embotellado y dejar atrás el hasta ese momento típico negocio de venta de vino a granel.

Fue una apuesta arriesgada en una época nada sencilla, pero gracias al arduo trabajo y a su profundo sentido de la responsabilidad por la familia y por la tradición, como es la del vino, Antonio consiguió asegurar el futuro de su familia.

Esta dedicación y pasión por el vino ha sido transmitida a las siguientes generaciones. En el 2000 paso a manos de su yerno Gregorio Rodríguez que tomó las riendas del negocio conservando el espíritu y la esencia de Bodegas Siguero.

Los años han seguido pasando y nuevos miembros llegaron a la familia, creciendo entorno al mundo del vino y desarrollando esa pasión y respeto al mundo del vino.

En esta nueva etapa, Bodegas Siguero pasa a ser gestionada por la nieta de Don Antonio e hija de Gregorio, María Rodríguez Siguero, que es la tercera generación dedicada a la venta personal y especializada de vinos.

Para María, Bodegas Siguero reúne el trabajo de toda una vida y el cariño y aprecio por el trabajo de todos los implicados para que el vino sea eso, vino.

En este nuevo periodo para Bodegas Siguero, María se asegurará de que la esencia de Siguero prevalezca y se adapte a los nuevos tiempos.